LOS OLIGARCAS DE HOY
por Pablo Huneeus
El carácter oligárquico de la sociedad chilena –esa maldita tendencia de unos pocos a manejar autocráticamente lo de muchos– se manifiesta en las organizaciones civiles, partidos políticos e instituciones intermedias de gestión gremial, tipo ANFP, SOFOFA o CUT.
En todas esas formas de asociación observamos el mismo síndrome de patrón de fundo: un apernado que no representa para nada el sentir de la base, elegido por un puñado de testaferros de mucha muñeca, pero ninguna voz.
Es lo que la filósofa Hannah Arendt en su libro “Los Orígenes del Totalitarismo” define como el asalto de la mafia a las instituciones democráticas, asalto que alcanza su máxima expresión con el Nacional Socialismo alemán de los años 1930, cuando Adolf Hitler & Co., se toman el poder. Por su parte, el ensayista norteamericano Gore Vidal en su libro “Dreaming War” describe al actual gobierno de los Estados Unidos como “la junta Chenney-Bush”, una banda de oligarcas de las grandes petroleras, que a punta de fraude electoral, chantaje a la opinión pública y terrorismo destruye la República para instaurar un régimen de “Seguridad Nacional” que no es otro que un estado policial.
¿Cómo funciona la “Comunidad de CoPropietarios” de tu edificio? ¿La junta de vecinos? ¿Escucha alguien a la asociación de padres y apoderados del colegio? ¿Tienen profesores y estudiantes voz en la Universidad? ¿Sabes que como afiliado a una Administradora de Fondos de Pensiones, AFP, pagas mensualmente, cualquiera sea el resultado, una cuota fija al dueño por administrar tu inversión? Y los feligreses ¿escuchan los purpurados “príncipes de la Iglesia” al Vox Populi, vox Dei?
Entonces, tenemos agricultores huérfanos, empresarios reales representados por nadie (el 80% de la mano de obra labora en empresas de menos de 200 trabajadores y de esas empresas medianas no hay un alma en las llamadas “cúpulas empresariales” que palanquean en las altas esferas). Así, prácticamente todo el país profundo de gente que la suda, está sin voz ni participación alguna en las políticas públicas.
Es para ilustrar lo nefasto del oligarquismo imperante, que a continuación reproduzco, un botón de muestra, referido al libro.
Señor don
Carlos Mazu
Gerencia Feria Internacionales
ProChile
Estimado Carlos,
Junto con agradecerle a ProChile su invitación a participar en la Feria de Guadalajara (FIL 2003) quiero expresarle mi repulsa a que una asociación de importadores de material impreso español, autodenominada “Cámara Chilena del Libro”, siga siendo considerada referente válido del libro chileno.
A igual que la ANFP y el Comité Olímpico, dicha asociación ha seguido un proceso degenerativo por el cual una cofradía de dirigentes, por no llamarle mafia, se enquista a lucrar de ellas y organiza los regímenes internos para perpetuarse al mando. Todo, en desmedro del fútbol, del atletismo o del libro, que de ser la finalidad metafísica de la actividad, pasa a ser el pretexto subordinado.
Es así como en la Feria de Liber 2000 de Barcelona, era público y notorio cómo los personeros de la mentada asociación, presentes a cuenta de dineros fiscales, se dedicaban a comprar fondos de bodega para sus librerías de Santiago, mientras quienes íbamos a abrir mercados al producto nacional debíamos costearnos el viaje y pagar las ganas por una mezquina repisa en el stand.
Y si a Reynaldo Sánchez lo miran raro afuera, también a Eduardo Castillo, quien lleva ya unos catorce años al mando de la susodicha cámara. En efecto, al consultar en España por qué ciertas obras de calidad, como las de Herder, ya no llegan al país, brotan agrias historias de proveedores impagos y compromisos incumplidos por Castillo, historias que no son muy distintas a las que uno mismo ha vivido cuando le entregaba libros a sus locales “Atenea” Hasta el día de hoy permanece impaga la factura 5692 de Editora Nueva Generación del 6-XII-1989 por $7.997.- a Eduardo Castillo García, Rut 6.967.365-1. (La técnica para no pagarle a un proveedor chico una factura de diciembre es, a vuelta de vacaciones, decir que lo sienten, pero la contabilidad del año pasado ya cerró.)
En Frankfurt uno se encuentra con que el stand de Chile, también financiado por el fisco, está al final de un tercer piso, en medio de los stands que Alemania cede gratuitamente a editores del Tercer Mundo. Vendí los 42 kg. de libros que llevaba, incluyendo libros de colección que suelo hacer, como son “Las Cartas de Pedro de Valdivia” empastadas en cuero badana natural por artesanos maulinos.
Lo insólito es que, a pesar de haber pagado yo mi metro lineal, y de haber hecho personalmente con mi señora el campaneo del caso, la Cámara intentó cobrarme el 30% de la venta.
Y en cuanto a enviar muestras sin presencia personal, los 18 ejemplares por un valor de US $ 106.- que enviamos por medio de la Cámara a la Feria Liber 2001 de Madrid, nunca fueron objeto de liquidación alguna.
Moraleja: el libro chileno podría alcanzar un sitial comparable al del vino chileno. Para ello, ProChile debe promover a los productores nacionales, no a los asaltantes de caminos.
Atentamente
PH
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