HAUSMUSIK
por Pablo Huneeus

Verónica y Pablo Huneeus tienen el agrado de invitar a Vd. a un concierto privado de música clásica en su casa, el martes 23 de agosto 2011 a las 19:30 horas.
En esta ocasión, el virtuoso Ernesto Bertelsen Del Solar, de 12 años, (ver Imagen) ofrecerá el siguiente programa:

Haydn: Sonata en Re mayor , 1er y 3er movimiento.
Chopin: Preludio en mi menor Nº 4, opus 28.
Preludio en La mayor Nº 7. opus 28.
Bach: Invención a 3 voces en do menor.
Schubert: scherzo.
Jodosh: Cuento vespertino.
Yann Tiersen: Vals de Amelie.
Stravinsky: dibujo animado con aventura.

Piano: Julius Feurich, Leizig, 1907. “Mein feld ist die Welt”, dice en bronce. (Mi campo es el mundo).

Habrá ostras y champaña.

Aunque las ostras eran de borde negro, los canapés de pavo con palta y la champaña, Chandon Brut al hielo, fue por la música que se juntaron aquí treinta y dos especimenes adultos de las tribus Bertelsen, Del Solar y Huneeus, más niños, amigos y la gata Popea, que se interesó tanto en las notas como en las ostras.

Resulta que Ernestito es conocido de la familia desde el instante mismo en que la Dra. Huneeus lo recibió al nacer. Luego, para saciar sus inquietudes le tomaron clases particulares de música.

El profesor, quien también vino al recital, captó de inmediato un talento musical que merecía estirar las alas. Entró al Conservatorio de Música de la Universidad Mayor, donde estudia bajo la conducción de la pianista rusa Olga Nikiforova.

Todo, siguiendo su vida normal de colegio y de afición al rugby.

La idea de hacer un “Hausmusik”, como le llaman los alemanes a los recitales hogareños, surgió un día que la Berni vino a almorzar al frente, donde la Dra. y bajaron las comadres para que el niño conociera el piano el piano del viejo.

¡Wow! Agarraba cualquier partitura, la sonata “Claro de Luna”, nocturnos de Chopin, lo que fuera y de primera lectura, como quien lee en voz alta un libro, lo iba ejecutando sobre el teclado.

El programa en su primera parte dio cuenta de su formación clásica, la base de todo. Pero luego, el vals de Amelie, del francés Yan Tiersen, nacido en 1970, lo tocó con tanto sentimiento que más de un lagrimón corrió por las mejillas de sus emocionadas tías.

Por algo dice Platón: “La música es la parte principal de la educación, porque insinuándose muy temprano en el alma, el número y la armonía se apoderan de ella, y consiguen que la gracia y lo bello entren a su interior.”

Curioso, cuando salí a la terraza con los primeros invitados en llegar, –los abuelos del pianista– vi que justo ese día habían florecido en masa todos los almendros del jardín.

RÉPLICAS
De la madre del cordero:
Así fue esta noche para mi, perfecta. Gracias por todo su cariño, por la dedicación y el entusiasmo. Perfecta la casa, la energía, los anfitriones (pablo y vero), las ostras, la gente que fue, el pianista.....este recuerdo me lo llevo en mi memoria a la tumba. Como agradecerles....., no podía irme a dormir sin decírselos.
Y vendrán mas eventos!! Eso si la próxima vez el pianista acompañara los versos del escritor. Nos vemos el fin de semana, les llevo las fotos.
Un abrazo enorme.

De Arturo y Teiro:
Verito,Andrea, Berni y Pablo,
Les escribimos para agradecerles la invitación al maravilloso concierto del talentoso Ernesto. Muchas gracias, disfrutamos la compañía, la comida y sobre todo, la música, un abrazo.