LÁGRIMAS DE COCODRILO
por Pablo Huneeus

El cocodrilo, al igual que el caimán y la caimana, es un reptil acuático que al devorar su presa, llora. Los romanos creían que solloza ante sus víctimas para burlarse de ellas, pero la zoología hoy estima que al masticar se le humedecen los ojos debido a la proximidad del glóbulo ocular a sus glándulas salivares. Entonces, mientras más come, más lloriquea.

«Este Informe contiene un conjunto de propuestas en los ámbitos que ya nos ha planteado el presidente de la Comisión, y que además yo tuve la oportunidad, en un desayuno de casi tres horas, de intercambiar distintos puntos de vista con la Comisión y sus consejeros.» (Gobierno de Chile, 24 abril 2015. http://bit.ly/1Gr31Rp )

Desayuno de casi tres horas…hmm. ¿Cuántas pailas de huevos revueltos con jamón, tazas de café con leche y porciones de Apfelstrudel con crema pastelera podría uno engullir en casi 180 minutos? ¿Había waffles, esos panqueques americanos de masa esponjosa que vienen con miel de abeto? ¿Tostadas con paté de ternera?

«Es cierto que desde el retorno a la democracia hemos hecho esfuerzos importantes, todos, Gobierno, partidos políticos, Parlamento, para que la vida económica y política sea más transparente.» (Ídem)

Su hábitat natural son las aguas turbias, pantanos y manglares tropicales, borde mar de baja profundidad, y sobre todo los ríos fangosos, como el Nilo y el Amazonas.

«Y no siempre supimos, ni supe, condenar con fuerza y a tiempo los modos éticamente imprudentes de hacer negocios que hemos conocido.» (Ídem)

Agazapado, espera, pues este maestro del fingimiento sabe esperar meses camuflado al cervatillo que imprudentemente se acerca a la orilla.

«Es la hora de la sinceridad y de la acción, de otra manera el país no va a devolvernos su confianza. Y hay una verdad que debemos reconocer: los que estamos en la política, en los negocios, en el Gobierno, estamos en deuda con Chile.» (Ídem)

Salta de improviso, desde el barrial al mantel blanco, pero no como creían los antiguos, matando a dentelladas ¡qué ordinario! Silenciosa, pero inexorablemente ahoga a su oponente, por musculoso que sea, al fondo del estanque. La falta de aire y el tiempo hacen el resto, siendo el hipopótamo el único animal capaz de vencerlo en esas lides, y por la sencilla razón de que aguanta más minutos sin respirar.

«Voy a estudiar con detención las propuestas del Consejo. Y sumadas a iniciativas que he venido elaborando e impulsando en este ámbito, definiré un camino de medidas concretas, administrativas y legislativas, y un calendario preciso.» (Ídem)

¡Bah! Y el informe ¿qué se hizo? ¿Está en librería, aunque sea + IVA? Las lágrimas y los mea culpa, se sabe, aplacan la ira ciudadana, pero igual, ¿hay algún link para verlo en su versión original?

Por último, tienen su lado tierno estos bañistas de cuero duro. Anidan en lo seco, tierra adentro, sin mayor apoyo del macho. Por eso la madre, cuando sus cocodrilitos alcanzan una cierta talla, los toma en vilo de un tarascón, no a fin de almorzárselos, como cuentan los romanos, si no para conducirlos bien protegidos al vital elemento.