DON OLEKSIY VADATURSKYI (1947—2022)
por Pablo Huneeus

La madrugada del domingo 31 de julio, justo cuando se aprestaba a zarpar el lunes el primer buque con trigo de las doradas planicies de Ucrania a través del Bósforo hacia el Mediterráneo, el Kremlin agredió el barrio residencial Zavodsky, de Mykolaiv, ciudad portuaria-industrial de raigambre eslava y amplias avenidas en el bordemar sur de Europa.

Media docena de misiles rusos machacaron la casa del empresario Vadaturskyi, alcanzando uno el dormitorio del subterráneo, donde él dormía junto a su esposa Rayisa. Tardaron dos días los bomberos rescatistas en encontrar sus cuerpos bajo los escombros. Huele a asesinato para amedrentar a millonarios insumisos.

Es un Constantino Kochifas de otros mares y un mismo espíritu: producir y trabajar, dedicación a su patria, vida sin extravagancias y aportando a full todo cuanto puede dar la libre iniciativa, incluyendo su preocupación por las abejas, que lo llevó a ser un entusiasta productor de miel.

Nuestro sentido pésame a su familia (le sucede al mando del conglomerado Nibulon, su hijo Andriy Vadaturskyi) y a la gente de Ucrania y del mundo bendecida por tamaña capacidad de crear máquinas, fertilizantes y navieras del pan nuestro de cada día.