Urbi et Orbi 89, 27 de septiembre de 2000
DEPORTES DEL SUBDESARROLLO
por Pablo Huneeus
A Chile le ha ido mal en Sydney 2000 porque los juegos que cuentan en las Olimpíadas nada tienen que ver con los magnos deportes que practicamos a diario.
Nos lloverían las medallas si en lugar de tanta rusa nadando con las piernas fuera del agua, considerasen estos pasatiempos propios de nuestra indiosincracia:
LA CUERDA FLOJA. Deporte de aguantarse nadie sabe cómo en situaciones imposibles. Tres millones en la pobreza, uno de cada cuatro estresado, todos endeudados, o sea hay un amplísimo universo de donde escoger buenos competidores. Las pruebas consistirían en medir la capacidad de afrontar la adversidad, vale decir la solidaridad humana, resistencia personal, y aguante. Y en eso, triunfo seguro, porque no hay raza mejor para andar pato.
GIMNASIA BANCARIA. Disciplina de ritmo y concentración que requiere especiales dotes físicas para cubrir a primera hora sobregiros de una cuenta con líneas de crédito de otra. La gracia del juego, el gol digamos, es evitar que de bote el cheque a fecha.
CARADURISMO. Ejercicio, también conocido como "car‘e palo", que requiere especial desarrollo de la musculatura facial y en la cual se trata de permanecer impertérrito al meter las manos en la maza.
En caraduras el Senado argentino nos lleva la delantera al recibir once de sus miembros sendas coimas por aprobar una ley que facilita echar gente. Perú obtiene buenas marcas con Montesinos, mientras Chile avanza por los palos con un Ministro de Economía, cuyo papito se echa el pollo con $300 millones de pesos de una empresa fiscal (Enap) dependiente de ese preciso ministerio.
VUELTA DE CHAQUETA. Forma de acrobacia que consiste en salir a la cancha con una tenida, para luego atornillar al revés. No hay en el mundo una clase política que practique mejor la vuelta de chaqueta que el candidato chilensis al momento de ganar una elección.
De entrenador emérito podríamos tener al propio Ricardo Lagos quien en su libro "La Concentración del Poder Económico" propone que "La única y verdadera solución es, entonces, la abolición de la propiedad privada sobre los medios de producción, los cuales deben pasar al Estado" (pág. 172). Pero no bien termina de terciarse la banda presidencial, y vamos pasando al sector privado caminos públicos, sanitarias, etc.
¿Hay alguna gimnasta rumana capaz de darse tamaña voltereta en el aire? Lejos, le ganamos a todos en esta especialidad, y en la de chaqueteo también.
MARATON DEL TRAMITE. La prueba cúspide de la olimpiadas tienden a ganarla los kenyanos porque de tanto cazar a pulso liebres y conejos han desarrollado piernas largas y resistencia inverosímil.
¿Motivo? En esos parajes, el que no corre no come.
Acá, en cambio, para sobrevivir en la selva burocrática más que correr hay que permanecer sentado, sea frente al escritorio, en el auto, o en la sala de espera. Horas, días, vidas enteras sentado han dejado su marca en la raza: el mal del tordo, cuello corto y rostro mofletudo.
Entonces, pongan a esas gacelas humanas junto a un bigotito negro de maletín y den la partida.
¿Quién levanta primero una hipoteca? (17 papeles, trotes por cinco reparticiones) ¿Cuál llega antes a la ansiada jubilación? ¿Puede alguien superar a un chileno en los trámites para tener un simple auto en regla?
Tenemos excelentes marcas en burocracia, verdaderos récord mundiales. ¿Dónde para unas 700 aeronaves en condiciones de volar hay una Dirección de Aeronáutica con seis veces esa cantidad de burócratas? Y el barco que atraca en Valparaíso requiere tanto papeleo, que lleva a bordo más fotocopiadoras que botes salvavidas.
¡Partieron! Suban y bajen escaleras los atletas del vuelva el lunes hasta demostrar que siguen vivos. Certificado de Supervivencia se llama, y lo piden. Segunda ronda: cambio de AFP, o acredite que no es asesino. Y para los finalistas, el non plus ultra del trámite: gestionar ante los duques del Banco Central un registro de exportación más que sea para un único limón.
Y así como debe evitarse el dopaje, NO a las "coimisiones". Aceitar la pista va contra el espíritu olímpico.
