Pablo Huneeus
Seguir a @HuneeusPablo
LA REVOLUCIÓN PINGÜINA
por Pablo Huneeus

MARTES 30 DE MAYO 2006
¿Quién iba a pensar que la Dra. Bachelet Jeria, pediatra y madre de tres adolescentes, justo a los ochenta días de asumir la Presidencia de la República perdería su autoridad a manos de los niños?

Es tal el despelote en que sumió al país, tal su ineptitud para contener una pataleta de impúberes, que hasta los monumentos nacionales lucen hoy lienzos riéndose de “La Gordi”, mientras la juventud vocea ante el palacio de gobierno:
¡Vachelé, bachéele
dónde estás,
que no se te ve!

Desde Alameda con calle Nataniel Cox presencio el accionar de las fuerzas para militares del Estado contra los mocosos de calcetines caídos. Los meten al carro blindado con la misma suavidad con que los baqueanos de Leyda apiñaban ovejas en el camión. Se les arranca uno, y tal como Chumingo y el Floro, parten a la carrera hasta agarrar al inobediente lechón de la paleta, cuello, u oreja para volverlo a tirones al redil. Por supuesto, sin apiadarse en absoluto de los berridos que lanza el pobre animal. Total, van a la feria y ahí verán lo que les espera.

Si no carneados, al menos fichados de por vida en las bases de datos del Ministerio del Interior, las mismas que vienen incólumes de la Central Nacional de Inteligencia CNI creada por Pinochet. Curiosamente, bancos y grandes empresas disponen de esa información —fichaje de seguridad le llaman—al momento de seleccionar postulantes.

Veo llegar corriendo a dos colegialas bañadas en lágrimas, con la cara morada e implorando agua para contrarrestar el efecto de los gases venenosos que acaba propinarles el gobierno, por el sólo hecho de andar en la calle.

Abro la ventanilla del auto (venía por Teatinos) para entregarles un par de esos silbatos —pitos de árbitro— que desde ayer ando diseminando entre los estudiantes para que los escuchen. Les paso los pitos, agua no tengo. Entra una bocanada invisible de gas sarin o algo parecido, que me raspa la lengua, baja cual lija por la garganta y hasta ahora me tiene medio atontado, pues afectan al cerebro. (Para mayores detalles, ver en “Artículos anteriores”, uno intitulado “Derechos Humanos en Chile ahora”.)

Me estaciono en Bulnes y salgo del estacionamiento empujando mi yegua cargada con cinco paquetes de libros que debo entregar en la calle San Diego. Yegua le llaman a esos carros de dos ruedas utilizados para distribuir mercadería a pie. De no tener patente (permiso de circulación), en el centro las requisan; la mía tiene. Vuelvo a dejarla, pero en vez de retomar el curso normal de mi trabajo —me esperan en la imprenta para darle el visto bueno a la nueva portada de “Lo Impensable”— opto por salir a la calle. Algo importante está pasando, no me lo puedo perder.

Grupos cada vez más numerosos de jóvenes, muchos en uniforme escolar, están convergiendo hacia el “demostródromo” natural que tiene Chile desde la revolución de 1891: la Alameda, desde calle Dieciocho a la Biblioteca Nacional. Está en la psiquis nacional. La iglesia de San Francisco, la primera del país, la misma Biblioteca Nacional con su Arhivo Histórico, la sede de la Universidad de Chile, el Club de la Unión, centro simbólico de la oligarquía, el Ministerio de Defensa, el Banco del Estado, la sede de gobierno, la torre Entel, los padres de la patria muy de a caballo, el Ministerio de Educación, la Dirección General de Carabineros, todo está en esos apenas 2.700 metros de no tan “anchas alamedas”.

Todo cuanto ha pasado en política, desde la huelgas obreras del 1900 al golpe de militar 1973, ha ocurrido ahí. Signo de los tiempos es que este magno escenario, que debiera ser un paseo peatonal, un espacio abierto a la sociedad civil, se encuentre hoy ocupado por los empresarios de la locomoción colectiva, quienes lo tienen convertido en un ensordecedor corredor de máquinas a petróleo. Esto, en circunstancias que ya corre por debajo un moderno Metro capaz de transportar de sobra a todos los pasajeros de micro sin atropellar gente ni estropear con gas de escape el corazón de la República.

A la salida del estacionamiento, converso con los muchachos, se ven alegres, despejados y en buena onda. Entre tallas que van y tallas que vienen, reparto mis últimos pitos.
— ¿Y Ud. quien es?, —me pregunta uno.
— Pablo Huneeus, me llamo.
— Ah, como el escritor, —replica.

Más allá, en esquina de calle Alonso Ovalle con Gral. Bulnes, abordo a otro grupo, pero ¡uy!, era de otra onda. Macizos, cabizbajos, algo mayores se ven. En vez de hablar con uno dan la espalda, como escondiendo el rostro. Aunque andrajosos, en cierta manera están uniformados: todos con buzo y zapatillas deportivas sino nuevas, en perfecto estado. Todos con gorro y pañuelo al cuello, todos muy cerca de las fuerzas especiales desplegadas al otro lado de la calle, todos con algún distintivo de color celeste —el santo y seña del día—y todos, los quince o veinte que conforman este escuadrón de choque, como esperando órdenes para entrar en acción.

Se siente espeso el ambiente cerca suyo, no tienen nada que hablar con uno, ni entre ellos tampoco, se ven aburridos, la mirada fija. Si estos infiltrados a sueldo supieran leer, su consigna sería la de Macduff al abalanzarse sobre Macbeth:
“I have no words:
My voice is in my sword.”

En la tarde, al ver as escenas de saqueo y vandalismo, supe que había pasado junto a un grupo de encapuchados, los inefables “agent provocateur “ que de tiempos de Fouché, el ministro de Policía de Napoleón, utiliza el Estado moderno para infiltrar al manifestante y empujarlo a cometer desmanes que justifiquen y azucen la represión policial.

Cruzo de vuelta la Alameda para visitar la exposición de México “Del Cuerpo al Cosmos” que hay en el nuevo Centro Cultural del Palacio La Moneda. Una maravilla, lo mejor en arte precolombino de las Américas, y por lo selectivo, mejor incluso, que el abrumador Museo Antropológico de Ciudad de México.

Bajo tierra, entonces, el gobierno nos ofrece cultura y en la calle, represión a los jóvenes que anhelan cultura. Vengan estudiantes de psicología, esto es precisamente lo que llaman esquizofrenia, la dualidad de carácter, el corte de la personalidad en dos planos contradictorios. Aquí la tienen mejor descrita que en cualquier texto, en piedra y en acción. Después, digan quién es el loco ¿el que ve más allá de la nariz o el que vive feliz sin ver el reverso de la moneda?

Ando medio atontado con los gases, confundido. Cual sonámbulo vuelvo al auto y al atravesar la Alameda se me viene a la cabeza el principio de Peter: un funcionario asciende hasta alcanzar su nivel de incompetencia. El buen profesor, sube a decano y si da fuego como decano, lo hacen rector, y como cada puesto requiere aptitudes distintas, sube hasta llegar a un puesto que le queda grande. No por construir un barco sabes timonearlo, dice un antiguo refrán.

¿Será el caso de una muy sensible doctora especializada en enfermedades infantiles, epidemióloga por añadidura? Un buen día Lagos la nombra Ministra de Salud, donde lo hace super bien. Cómo Ministra de Defensa, suponemos que lo hizo regio, o sea que no hizo nada que alterara al milicaje. Pero como Jefa de Estado, generalísima de las FFAA, mandamás del aparato represivo del gobierno, hasta ahí no más. No por ser buena candidata (53,5% de los votos) sabes gobernar, diría hoy el refrán.

QUIEN CALLA, OTORGA

Sus esbirros reprimieron a matar, en la forma más cruel e injusta que pudieron, mientras ella se mantuvo la jornada completa sin decir palabra. La historia la recordará en este día por su cobardía. 840 muchachos encarcelados, decenas de heridos, adolescentes abusadas sexualmente por policías, periodistas pateados en el suelo, armas químicas prohibidas por la Convención de Ginebra lanzadas contra una juventud indefensa y los Derechos Humanos, en su artículo 20
(“Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas”), bestialmente violados.

Y la flamante Presidenta, ¿dónde estaba? ¿Por qué en vez de seguir con su agenda como si nada, no salió a la calle a proteger a los escolares de las fuerzas represivas que ella bien conoce?

La batahola se tiene que haber escuchado en su oficina distante a unos doscientos metros apenas del epicentro. ¿Y el instinto maternal? ¿Pretende hacernos creer que no asintió, más que fuera con una inclinación de cabeza, la orden de apalear a concho?

“Estoy contigo”, era el slogan de su campaña presidencial. “Michelle ¿estás conmigo?” se preguntan lienzos de jóvenes vapuleados por un sistema educacional perverso, que los toma por mercadería, y que, encima, el pueblo chileno aborrece.

Si yo fuera armador naviero y la hubiera contratado de capitana de un largo y angosto buque, al ver su desempeño en medio de tan anunciado temporal, le diría sin más trámite ¡Damoy!, que es lo que en Rusia le gritan al cantante malo: ¡A casa!

La consulta la espera, doctora. Primero, tiene hora una Jennifer de doce con crisis asmática ocasionada por inhalación de gases lacrimógenos; a las nueve Marcelo por su epistaxis derivada de un lumazo de paco; nueve treinta, la Jacqueline con luxación lumbar de cuando la lanzaron al calabozo.

De los daños morales infligidos a los menores detenidos, ni hablar. Y de los embarazos ocasionados en las tomas, menos.
* * *

Diario Las Ultimas Noticias, Martes 30 de Mayo de 2006 www.lun.com: SOCIÓLOGO PABLO HUNEEUS REPARTIÓ PITOS A LOS JÓVENES EN TOMA
“En este gobierno de señoritas nadie hace nada”

El sociólogo Pablo Huneeus les llevó pitos a los estudiantes del Liceo de Aplicación. “Para que saquen la voz”, explicó el “hacedor de libros”, como dice su tarjeta de presentación. En la puerta del establecimiento compartió un poco con estudiantes que no lo conocían y los alentó a seguir luchando.
—Don Pablo, ¿qué le parece esto?
En este gobierno de señoritas nadie hace nada. Tenemos un gobierno afeminado, que no es capaz de solucionar algo tan urgente como es la situación de los muchachos y de la educación.
— ¿Gobierno afeminado?
Las mujeres contienen, retienen, procesan, pero no le dan un corte a las cuestiones. Eso es lo que pasa. Hace falta alguien que le dé un corte a esto. Que resuelva de una vez cambiar de cuajo el sistema educacional.
— ¿Un macho?
Un macho aguerrido y con pene mental. ¿Qué se hicieron los hombres en Chile? La televisión, dominada por los fletos. El Gobierno, manejado por mujeres. ¿Dónde está la hombría, la determinación viril para enfrentar los problemas?

MIERCOLES 31

BACHELET RIMA CON PINOCHET
(Lienzo que lleva un par de liceanas por las calles de Talca)

Hoy veo la cosa distinta. El movimiento de los colegiales pone en jaque tremendos intereses financieros de la oligarquía. Así como las huelgas campesinas de los años 1930 tambalearon el latifundio, los 600 a 800 mil estudiantes en rebeldía contra la opresión, amenazan este nuevo campo de negocios que la tiranía abrió a la codicia.

Escribe mi amigo Enrique Robert desde Ginebra, Suiza:
“Cerca de un millón de niños y niñas (repeat “niños y niñas”) vapuleados con chorros de agua y gases tóxicos por salir a manifestar por una causa, justa o injusta, pero causa al fin, en tanto que la oposición observa un silencio no muy piadoso y el oficialismo se debate entre reuniones, comisiones, nombramientos, investigaciones y, no lo dudes, un enroque de ministros antes de cumplir seis meses de gobierno.

Mientras tanto, el mundo debe estar contemplando atónito. Lo más seguro es que en el ranking del ridículo internacional vamos a bajar del puesto 116 al 124.”

Entonces, cuando de Visviri a Puerto Williams, los Papelucho y las Mafalda de Chile piden derogar la LOCE —“Sólo sé que nada LOCÉ”, dice una pancarta de Punta Arenas— están dando en el plexo a una de las formas más repugnantes de empresarismo jamás concebidas, algo que ni en el liberalismo manchesteriano del siglo XIX se vio, que es lucrar del ansia de educación y cultura.

En la Grecia clásica, origen de nuestra civilización, era delito enseñar por dinero, pues el conocimiento era considerado un bien público, de acceso gratuito para todos.

LOCE: LEY Nº 18.962. LEY ORGÁNICA CONSTITUCIONAL DE ENSEÑANZA, Publicada en el Diario Oficial el 10 de marzo de 1990, último día antes de que la familia Pinochet entregara el gobierno a un presidente democráticamente elegido, don Patricio Aylwin Azócar.

Ahí, el Estado prácticamente abdica a ejercer la educación y se establecen las bases para todo este tinglado de sostenedores, sectas religiosas, municipios y empresarios de distinta catadura que, siempre a costa del fisco, hacen de la enseñanza un negociado.

En un país que acusa una de las peores distribuciones del ingreso en el mundo, los capitalistas hacen con sus colegios lo que antes el patrón hacía con su fundo: un campo de explotación. Oligarcas de marca mayor, inversionistas extranjeros, personeros de la UDI, dirigentes demócrata cristianos, aventureros que abren universidades como quien pone líneas de buses, sectas religiosas de España y México, agricultores que encuentran mejor llenar galpones con niños subvencionados que con alfalfa, grandes inmobiliarias que levantan institutos de enseñanza media para atraer a compradores de viviendas, toda esa podredumbre se basa en la LOCE.
Ladrones
Organizados
Contra la
Educación (Instituto Nacional Barros Arana, Quinta Normal)

Tanto es, que uno empieza a entender que la fuerza pública se ensañe contra el movimiento juvenil con la misma ira que arremete contra los mapuches que le disputan tierra a las forestales. En esa misma línea, los testaferros de intereses transnacionales deben secuestrar a la Presidenta, plantarle encima una camisa de fuerza y seguidamente desacreditar la rebelión estudiantil presentándola en los medios como puro vandalismo.

O sea, no es nada de tonta la Gordi: le está mostrando al mundo que aquí se respetan los mercados. Mano dura a quien atente contra el capitalismo, es la señal que ha dado.
IUVENTUS DIXIT

— Educarse es endeudarse. (Liceo 7, Providencia)
— Que la vaca no se olvide que fue ternero. (Liceo 7)
— La mesa de diálogo es sólo una anestesia. (Liceo 7)
— El cobre por el cielo, la educación por el suelo. (Colegio San Ignacio, Santiago)
— Gastar en defensa, para la educación es una ofensa. (Instituto Nacional, Santiago)
— No + pacos, + respuestas. (Instituto Nacional)
— Educarse para no ser paco. (Instituto Nacional)
— Queremos educación de calidad. ¿Qué parte no entiende? (Instituto Nacional)
— Bachelet rima con Pinochet (Talca)
— Hoy estudiantes, mañana cesantes. (Alameda)
— Somos estudiantes, no cliente$ (Darío Salas).
— Todo para ello$, nada para nosotros.
— 2 + 2 = 5 (Colegio Marista, San Miguel)
— Michelle ¿Con quien estás? (U de Chile, Santiago)
— Contra la LOCE y la municipalización, unidad en la movilización (U de Chile)
— Que se hagan oraciones por todos, especialmente por los gobernantes para que tengamos paz, Timoteo 2 1-2 (Joven evangélica, calle Arturo Prat, Santiago)
— Escuchar no está demás para estudiar en paz. (Alameda)
— La educación es mi derecho, la toma mi fuerte.
— CCP organizado contra la educación de mercado.
— Si no hay educación pa’l pobre, tampoco habrá paz pa’l rico. (Liceo Cervantes)
— Sr. Carabineros, si antes no aprendimos a golpes ¿por qué ahora? (Liceo Cervantes)
— Ellos están protestando ¿nos vamos a quedar sentados? (Deutsche Schule, Las Condes)
— A los privaz sí nos importa (Deutsche Schule, Las Condes)
— Queremos Equidad en Chile (Deutsche Schule, Las Condes)
— Colegio Alemán ¡Presente! DS los Apoya (Deutsche Schule, Las Condes)
— Queremos un cambio de Verdad (Deutsche Schule, Las Condes)
— En homenaje a todos esos compañeros que sacrificaron noches en vela para hacer valer nuestros derechos, creando así un mejor futuro para los que son ahora y para los que serán mañana. (Texto del mural que están pintando al interior del Liceo Cervantes)
— Si la educación es un negocio, el “cliente” tiene la razón. (Liceo de Aplicación, Santiago histórico)
— Somos todos iguales, falta que la educación lo diga. (Alianza Francesa, Vitacura)
— La unidad nos representa a todos. (Alianza Francesa)
— Los estudiantes tenemos voz. ¡100% apoyo! (Alianza Francesa)
— Morir luchando ¡Pases ni cagando! (Alianza Francesa)
— La cabeza es redonda para que el pensamiento cambie de dirección. (Alianza Francesa)
— Para una mejor nación, mejoren la educación (Alianza Francesa)
— Nosotros somos el amanecer y ustedes, gobierno y políticos, son el ocaso. (Liceo de Aplicación)
— Que el gobierno escuche a las escuelas de niños sordos. (Afiche de una carilla, adosado a vieja acacia de la Quinta Normal)
— Se acabó el adulto centrismo (Liceo 7)
— Cobre para las aulas, no para las armas. (INBA, Quinta Normal)
— Educación de Plumavit. Queremos dignidad (INBA)
— Educar a los jóvenes para no K- stigar a los hombres (INBA)
— Por los que fueron, por los que son, por los que serán. (Liceo de Aplicación)
— Michelle, anda a lavar la loce. (Liceo 1)
— Bachelet Presidente por Chile y por la gente ¿y X nosotros?
— Reparemos los hoyos de la educación.
— ¿Qué democracia dicen tener con una constitución de Pinochet?
— Contra la Educación Mercantil, Organización Estudiantil.
— A toda persona que ingrese al establecimiento se le debe revisar la mochila. (Liceo Cervantes)
— Sobre aviso de cerveza Escudo: ¡Chúpate ésta! (Liceo Cervantes, en referencia a la presión publicitaria para alcoholizar a la juventud)
— Nos reprimen por pensar. (Liceo Cervantes)
— ¿Nos fía una PSU?
— Lo pequeño es hermoso. Autonomía si mucha, centralismo o tanto. (Liceo Clelia Donet A-27)
— Te respeto, te escucho ¿me respetas? ¿me escuchas? (Liceo A-27)
— A recuperar la educación para el servicio del pueblo. (Liceo A- 27)
— A un Estado inoperante e inmoral yo no le daría la total responsabilidad de los necesarios cambios. (Liceo A - 27)
— Aplicación ahora y siempre. El año 1986 denunciando la represión y la violación a los Derechos Humanos. Un saludo desde el fondo de la historia a los camaradas del presente sembrando futuro (Liceo de Aplicación)
— La educación, Dra. Bachelet ¡atiéndala ahora! (Liceo de Aplicación)
— Somos el futuro ¿Qué espera del futuro si este no tiene educación? (Liceo de Aplicación)
— El cobre como nunca y la ecuación como siempre. (Liceo de Aplicación)
— Los apoderados apoyamos la toma (Liceo de Aplicación)
— Reprimir es más fácil que escuchar (Liceo de Aplicación)
— Pase escolar ahora. Educación es liberación.
— Universidad San Sebastián apoya a estudiantes secundarios.
— El Aplik avanza y no transa.
— Porque todos somos parte del sistema, mejoremos la educación.
— Por los que fueron, por los que son, por los que serán.
—Gobernar es educar. (ULARE, Red Básica, lema original del Presidente Aguirre Cerda)
— Por la creación de 1 nueva educación. (Medicina USACH)
— Aguant Pinguinos. Apoya N2 a estudiantes secundarios (Universidad San Sebastián)
— ESTO NO TERMINA AQUÍ, SEGUIREMOS LUCHANDO. (Liceo de Aplicación)

LAS CUENTAS DEL GRAN CAPITÁN

Entretanto, Verónica Crovari de Huneeus ha sacado cuentas de cómo la autoridad abusa de los niños con cifras brujas: El gobierno calculó que el pasaje escolar gratis para todos costaría $166.000.000.000.- Por un millón de estudiantes, son $166.000.- al año cada uno, o sea $553 diarios por 300 días (10 meses de lunes a domingo). Visto de otro lado, los empresarios del transporte ganan demasiado a costa de los niños. ¿O será que las cifras que maneja el gobierno son un tanto exageradas?

Las ofertas anunciadas fueron condicionadas por el gobierno a mantener el IVA alto para siempre, a que el precio del cobre siga bueno y a que el país sostenga en el tiempo un “alto crecimiento” ¿Y si alguna de estas condiciones no se cumple, le van a quitar a los niños lo poco que tienen ahora?

Es típico oír en las campañas electorales que la educación no es un gasto, si no una inversión para el país. ¿Por qué el Ministro de Hacienda no prefiere invertir en eso, en lugar de hacerlo en el extranjero?

El pase y el pasaje escolar tiene que ser gratis para todos y para todo medio de transporte, no solamente la micro urbana (metro, buses rurales, lanchas pasajeras, etc.). La enorme burocracia que habría que montar para decidir quién realmente lo necesita, va a gastarse toda la plata y más. Entre oficinas, ventanillas, visitadoras sociales, formularios... y suponiendo que lo hagan bien. No olvidar lo que acaba de pasar con los créditos universitarios con aval del estado, donde “por un error computacional” casi dejan fuera a los más pobres.

Tampoco olvidar que ahora que se paga el famoso pase, a la fecha miles y miles de estudiantes de enseñanza media todavía no lo reciben, por lo que deben mendigar a los chóferes para que los lleven.

Por otra parte, “los que realmente lo necesitan” deberán perder su tiempo en largas y humillantes colas para demostrar que no tienen lo que no tienen. El IVA es igual para todos y el argumento que dan para no eliminar el IVA a los libros o al pan es que sería demasiado complicado y caro hacer la excepción ¿entonces?

Ese pase además debería servir para que todo estudiante entre gratis a museos, teatros, cines y ferias de libros.

En cuanto a la PSU, debería eliminarse. Para eso está la Licencia Secundaria y que cada Universidad haga el examen de admisión que estime. Si el sistema educacional necesita la PSU para sus propias mediciones, entonces que sea gratis para todos.

Claro que el negocio para las empresas de Pre-universitarios es enorme...

Por último, no confundir el Capitán General de las millonarias cuentas personales en el Banco Riggs de Washington, con el Gran Capitán Gonzalo Fernández de Córdoba, quien luego de conquistar Nápoles para los Reyes Católicos de España, entregó al enviado de Su Majestad la siguiente rendición de cuentas:

“Por picos, palas y azadones, cien millones de ducados... por limosnas para que frailes y monjas rezasen por los españoles, ciento cincuenta mil ducados... por guantes perfumados para que los soldados no oliesen el hedor de la batalla, doscientos millones de ducados... por reponer las campanas averiadas a causa del continuo repicar a victoria, ciento setenta mil ducados... y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del rey a quien he regalado un reino, cien millones de ducados...”

Curioso, en cuanto se vio que la demanda estudiantil apunta al reparto de la torta, cambió drásticamente el discurso oficial. Recién pregonaban los genios que con el alza del cobre y el estupendo desempeño de la economía, nadábamos en plata. Una caterva de nuevos embajadores viajaba a tomar posesión de sus fatuos e inútiles puestos por todo el globo, ofrecíamos más ayuda —financiera esta vez— a Haití y el gobierno anunciaba con júbilo la compra de un satélite por cuarenta millones de dólares.

Ahora, en cambio, es un muro de los lamentos, que el IMASEC de abril fue negativo, que el bajo precio del dólar tiene reventados a los exportadores, que el endeudamiento de ENAP, el Metro y demás empresas estatales, que el costo de la salud…

¿O será que las limusinas y sueldazos de la clase política peligran? Es hora ya de cortar los gastos suntuarios del Gobierno como embajadas, viajes, banquetes, sobresueldos y alhajamiento de oficinas.

PARÍS MAYO 1968

Otro correo desde Suiza: ¿Por qué me lo paso pensando en el Mayo 68 de los franceses? ¿Será porque la Sra. Bachelet no es ningún General De Gaulle o porque no veo el espectro de Daniel Cohn-Bendit? (Enrique Robert)

Aunque no lo conocí personalmente, me acuerdo, Enrique. Daniel Marc Cohn-Bendit “Danny Le Rouge” por lo colorín, fue el estudiante judío alemán de sociología a nivel de post grado en la sede Nanterre de la Universidad de París que lideró la toma del internado femenino en demanda de mayor libertad sexual. (Nos era prohibido a los masculinos visitar a las universitarias mujeres en sus dormitorios). Tenía él 23 años entonces, y destacaba por su fuerte y maciza contextura.

En la misma onda anarco sexópata, interrumpió al ministro de educación cuando inauguraba una nueva sede universitaria, para seguir luego, con su tremebunda oratoria, a ser considerado el líder de mayo 1968, con sus barricadas en el barrio latino y su tinte de asonada revolucionaria. Intelectuales, sindicatos ferroviarios, obreros de la construcción y la izquierda en masa adhirieron de cuerpo presente a la protesta iniciada por los universitarios contra el gobierno “manu militari” del general Charles De Gaulle.

A César Valenzuela, en cambio, lo conocí personalmente. Si bien desde abril pasado lo había visto en distintos programas de TV y entrevistas expresarse mucho mejor que el propio ministro de educación, fue en el curso de un programa del canal Vía X el lunes pasado, donde me sentaron al lado suyo, que caí en la cuenta de que tiene apenas dieciséis años.

Es delgado, o es que está en los huesos tras tanto bregar las últimas semanas. Un niño, diríamos. Sano, sencillo, muy querido por la barra de compañeros de colegio que lo había acompañado al programa, de cuello y corbata, de ademanes muy formales y con dos grandes mechones de pelo hacia cada lado de la cabeza que recuerdan la estampa de Albert Einstein.

Luego de propinarle un ejemplar del libro “Filosofía Clásica”, debidamente autografiado, dije que para mi era un honor estar sentado a la diestra de quien nos había enseñado a los chilenos a pensar en la educación.

Porque ese es el quid del asunto: a la juventud que los años 1982 — 85, en plena dictadura, salió a protestar, les debemos la democracia y a la que ahora protesta, les debemos la educación. No la de ahora, por cierto, sino que la tiene que venir, porque al fin de cuentas ¿de qué sirve una sin la otra? ¿Para qué democracia si no hay cultura? ¿Sirven las más doctas leyes si nadie entiende nada? ¿Hay democracia y otra libertad que no sea la del animal salvaje, cuando la mayoría es ignorante?

DOMINGO 4 DE JUNIO 2006

21 horas: Vengo llegando de un recorrido, pluma en ristre, por distintos establecimientos educacionales de Santiago. Hasta que se oscureció estuve anotando lo que dice la juventud en sus afiches y rayados.

En la mañana, pasé por la Deutsche Schule de Avenida Kennedy con Manquehue y el Lycée Antoine de Saint Exupery (Alianza Francesa) de avenida Luis Pasteur, Vitacura. Ambos están sin alumnos adentro y la lluvia con viento de anoche ha hecho sus estragos sobre las pancartas manuscritas que colocaron en las rejas y fachadas de sus colegios. Algunas están boca abajo en la vereda, pero igual las tomo por lo significativo que son los mensajes de estudiantes acomodados, de raigambre u orientación netamente europea.

Después de almuerzo, salgo con una caja de pitos de árbitro que me queda y mi nieta de siete hacia los liceos del centro. Mientras la niña reparte silbatos, el infrascrito anota.

Se ven cansados los muchachos de turno en las tomas. Los gases tóxicos, el hambre y las noches en vela están haciendo su efecto. Muchos, acusan cuadros de depresión nerviosa, encefalea y congestión nasal.

Cuando, al fin, entregan sus liceos y vuelven a clases, cuando se cierra sobre el niño la reja de su centro de reclusión diurno, la conjura del poder recobra la iniciativa: el mayor aumento del precio la bencina que recuerde la historia, cientos de líderes precoses expulsados por su rol en la movilizaciones, alza de la locomoción colectiva y una comisión, que como toda comisión, no hará nada.

No hará nada porque el problema, señora Presidenta, no es de maquillaje técnico. Ningún colorete ni depilación cosmética logra ya tapar el fondo del asunto que es el de la desigualdad social.

Liberté, égalité, fraternité, era el grito de guerra con que se alzó el pueblo francés contra el podrido régimen (Ancien Régime). El 14 de Julio de 1789, mientras una muchedumbre de marginados por el sistema se tomaba en París la guarnición de La Bastilla, el rey Luis XVI, se divertía en Versailles cazando venados.

Había salido de palacio con su habitual séquito de cortesanos y palafreneros. El día estaba bonito —pleno verano— y el almuerzo campestre exquisito, pero los venados, demasiado huidizos, como que su majestad anotó en su diario de caza una única palabra: “rien” (nada).

Nada supo hacer ante el clamor de la juventud, — rien de tout—ni frente al amanecer de nuevos tiempos. Al mes siguiente fue arrestado por los insurgentes y en reemplazo del sistema de castas propio de una monarquía, fue proclamada la República. El 21 de enero de 1793 fue guillotinado por su concomitancia con intereses extranjeros.

La reina, María Antonieta, por similares motivos corrió igual suerte en octubre de ese año.

Copyright Pablo Huneeus